
No hablo de los resultados del Partido Popular en las pasadas elecciones españolas, por mucho que los amigos insistan en preguntar mi opinión.
Hablo de varios paquetes de pan tostado que compré el viernes y abrí el domingo para desayunar. Y los compré porque en el exterior del envase se podía leer: “MÁS RESISTENTE, rebanada mejorada”.
Teniendo en cuenta que también decía “estilo tradicional” y que la panadería fue fundada en 1870, pensé que en casi 150 años habían tenido tiempo de mejorar mucho el pan.

Con toda la ilusión del mundo, abrí el paquete y encontré el picadillo que muestra la segunda foto. No me rendí. Abrí los otros dos paquetes y el pan estaba en idénticas condiciones.
No hice más fotos, porque todas salían igual: una auténtica debacle de las rebanadas.
Ya se sabe lo que dice el refrán: “Del dicho al hecho va un trecho”. Sin embargo, me ha surgido una duda existencial:
¿Cómo sería el pan de esta marca antes de mejorar las rebanadas?
¡Quién sabe! Quizás se les corrompió la masa por el camino debido a que usaron harina de otro costal…
Ya ven, en estos días, cuando tanto se habla de los resultados electorales, yo he optado por hablar del pan tostado, para que nadie se sienta aludido ni fracasado.
Enriquece este artículo con un comentario.