Una veces, las leyendas se alimentan de realidades y, otras, de sueños. La Ciudad del Conde tiene una base histórica y gran parte de lo que se cuenta en ella es verídico. Hace años, la incluí en un libro que recopila leyendas de las Islas Canarias, porque, además de parecerme interesante por sí misma, le encontré algo muy curioso: la visión del conde se asemejaba mucho a unos párrafos de cierta narración del escritor norteamericano Edgar Allan Poe (1809-1849), titulada Un cuento de las Montañas Escabrosas. Como he colocado esos párrafos a continuación de la leyenda, sobra cualquier otro comentario.
Friedrich von Schiller y sus alusiones al vino de las Islas Canarias, en su famosa «Canción del Ponche». SEXTA PARTE
El vino canario ha sido elogiado por los más grandes literatos del mundo (excepto los españoles). Entre ellos, puede contarse al excelso Schiller, en uno de sus más bellos poemas, musicalizado por Franz Schubert.
Sobre cómo, dónde y por qué Shakespeare, Raleigh y Jonson se ponían morados de Canary-wine. QUINTA PARTE
Jonson era, sobre todo, un calavera y, sin lugar a dudas, el más ruidoso de la tertulia. El viejo Ben ostentaba cierto carácter fanfarrón que producía un sutil contraste con la conducta de sus compañeros. Podemos imaginarle con Shakespeare a un lado y Raleigh al otro, cantando una de sus canciones, y poniendo un énfasis particular en estos versos:
El vino canario, Jonson, Keats y el Club de los poetas muertos. CUARTA PARTE
Estos versos sobre el vino canario se hicieron populares cuando se estrenó "El Club de los Poetas Muertos", pero nadie pareció reparar en ellos, a pesar de las reediciones de los libros de John Keats. Hay otros poemas anteiores, como éste de Ben Jonson, en los que se inspiró el poeta.
Una curiosidad: el día que comí lapas en el Gran Canal de Venecia
Habrá quien piense que estas lapas difieren mucho de las que se recogen en las costas canarias; sin embargo, las venecianas, aparentemente, son iguales en la forma, en el tamaño, en el color… y en el sabor. Se lo aseguro yo que no he resistido la tentación de comerlas, tras haberlas recogido con mis propias manos. ¡Y debe creerme si le digo que las encontré tan sabrosas como si las hubiera cogido en el Mar de las Calmas, antes de reventar el volcán!
Presentación en La Laguna de «El libro de los guachinches» (Las rutas secretas del vino en Tenerife)
En el guachinche La Granja (La Laguna: Coromoto, junto a invernaderos Pérez Ortega), a las 20:30 del viernes 22 de junio de 2012, se presenta por primera vez EL LIBRO DE LOS GUACHINCHES, en su 20ª edición, con grandes novedaes.
El Diputado canario Ruiz de Padrón (1757-1823) tiene un nuevo monumento en Galicia
El alcalde de Villamartín de Valdeorras ha inaugurado un nuevo monumento al Diputado doceañista Antonio Ruiz de Padrón.
Ante la nueva Constitución de 1812, Ruiz de Padrón escribía exultante de júbilo: «Ya nada se llama real»
Esta carta de Ruiz de Padrón sobre la Constitución de 1812 es un fantástico compendio de las ilusiones que habían puesto los liberales doceañistas en la primera Carta Magna, La Pepa.
Constitución de 1812. Todos los diputados canarios, americanos y españoles
Sirva esta página, con fotos y nombres, como homenaje a los 184 Diputados que firmaron, en Cádiz, la Constitución de 1812. Los he agrupado en tres bloques: los cuatro primeros representaban a mi archipiélago canario, en el segundo bloque están los representantes de las colonias españolas en América y Asia y, en el tercero, los diputados de la España peninsular.
Immanuel Kant, la belleza y el Kanariensekt: cuando se filosofa sobre el vino canario. TERCERA PARTE
El párrafo del Kanariensekt está traducido a todos los idiomas y es una cita obligada para cualquier estudioso de Kant, sobre todo en lo relativo a la universalidad de la belleza, la bondad y el gusto. Con seguridad, se trata de la cita sobre el vino canario que más comentarios ha despertado desde que fue escrita y, exceptuando la incluida en el Enrique IV de William Shakespeare, ninguna otra cita sobre el Canary ha sido leída o escuchada por tanta gente en tantos países.
El vino canario y el Emperador de China. SEGUNDA PARTE
Fue llamado el Hermano Rhodes; el cual, sin más remedio, que la confección de Alkermes (1) hizo cesar las palpitaciones; y para restaurar sus fuerzas decaídas, por lo que había padecido antes, le sirvió una porción de Vino de Canarias, de el que los Jesuitas recibían de Manila para sus Misas.
La abeja en el tajinaste azul
Los tajinastes azules han comenzado a florecer en Tenerife. Golosas de profesión, más felices que un senador recién electo en tiempos de crisis, las abejas se han puesto nerviosas al detectar los irresistibles efluvios del polen. Casi locas de atar, a la vista de tanto néctar, no saben muy bien a qué flor acudir primero y, así, saltan de una a otra como si la Naturaleza hubiera abierto hoy la temporada de rebajas.
Canarias, las traducciones y el vino (Una historia sobre la falta de ignorancia) PRIMERA PARTE
Es frecuente encontrar el nombre del archipiélago en las obras originales de grandes autores internacionales. Lo curioso es que, tan pronto esa obra es vertida al español, el nombre de Canarias desaparece o es sustituido por el de España o el de alguna otra región española, sobre todo si la referencia había sido elogiosa y el traductor no es canario. De esta manera, nos encontramos con que el nombre de Canarias ha sido marginado o suprimido en numerosas traducciones de textos extranjeros al español. Analicemos una traducción de la novela Tom Jones.
Vallehermoso (Gomera), el rocambolesco arribo de su primer coche
El vehículo, trasbordado a una chalana, se logró depositar ileso en La Playa. A continuación, fue llevado hasta el pueblo, a una distancia de 3,5 km, a través de un barranco sembrado de grandes piedras que fueron salvadas a base de brazos y de ingenio. No es difícil imaginar la algarabía de quienes acompañaban tan extraña procesión. Alguien me contó que este primer coche casi no...
Luisiana y la Fiesta de los Isleños, en el Bicentenario
Enviado por el actual presidente de Los Isleños Heritage and Cultural Society, Lloyd Serigne, el entrañable Wimpy, me ha llegado el programa de los actos a realizar en el Museo de los Isleños y los hermosos terrenos aledaños. De todo corazón, recomiendo a quien se encuentre en los Estados Unidos o tenga la posibilidad de realizar el viaje que no lo dude en asistir a esta fiesta, si se le ofrece la oportunidad. Con seguridad, se va a llevar una de las más hermosas sorpresas de su vida, además de recibir la cálida bienvenida una costumbre que no han perdido los Isleños del Misisipi.