En el instante mismo que disparé esta foto (Vegueta, Las Palmas de Gran Canaria), rememoré una mañana lejana, cuando estuve luchando con molinos de colores como si fueran gigantes de viento. Todavía tenía yo menos conocimientos que ahora sobre las técnicas de offset –en grandes máquinas capaces de procesar hojas de papel de 50 x... Leer más →
El invierno de la memoria del invierno
“Tengo miedo de caer, de mirarme en el espejo, pero a lo que más temo es al invierno de la memoria. Tengo terror de irme del mundo sin entenderlo.”
El «Brexit» y el «Absorsor»: una parábola inglesa
Sí, señor, siete décadas más tarde de ser escrito este relato y dieciocho años después de la muerte de mi admirado Arreola, por fin, sabemos lo que es un “Absorsor”. Lean este increíble microrrelato:
Este momento en que sosegadamente no creemos en nada
Desenlacemos las manos, que no vale la pena cansarnos. Ya gocemos, ya no gocemos, pasamos como el río. Más vale que sepamos pasar silenciosamente y sin grandes desasosiegos.
Cómo leer un muro sin morir en el intento
Existe un muro de 35 toneladas que contiene 150 sueños: si logramos descifralos nos muestran 150 historias impresionantes. Ahora, gracias a las nuevas tecnologías, podemos internarnos e interactuar en ellas. La obra "Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central", del pintor mexicano Diego Rivera, es desmesurada en tamaño, en color, en personajes, en crítica social, en crítica política, en crítica religiosa, en crítica antropológica,... Confieso que contemplarla me sobrepasó y permanecí un rato largo en la puerta de la gran sala, tratando de realizar una aproximación razonable. Aquí hay fotos, textos y una novedosa imagen interactiva con decenas de tips informativos. Nunca antes yo había intentado realizar algo parecido.
Mariposas, poetas y otra fauna
Oh mariposa, ¿Qué sueñas cuando agitas tus alas? decía una poetisa japonesa hace trescientos años y, quizás con la misma rebeldía lírica impropia de la hija de un emperador, remachó que si por las mañanas se cierran las campanillas en flor, es por el odio de los hombres. Las mariposas son juguetonas, inquietas –mecanógrafas del jardín las llamaría Gómez de la Cerna–, hermosas, seductoras, frágiles y sin embargo fuertes,... Los seres humanos las contemplamos con una mezcla de admiración por su belleza y de melancolía por su efímera vida.