El otro día compré un billete de la Once en el mercado municipal y el señor que lo vendió me dijo lo mismo: “Se compra por tener algo con qué soñar”. Me costó 3 euros y publicitaba una ganancia nada menos que de 9 millones ¡de euros! De camino a casa, cargado con bolsas de verdura, me puse a hacer la prueba del “poquito de ilusión”.
El escritor y el orden
Escribir no es ordenar. A quien le guste ordenar se sentirá más cómodo siendo teniente que escritor. No obstante, el orden utilizado como herramienta secundaria facilita el trabajo literario. Si usted se dedica o piensa dedicarse a escribir, quizás le sean de alguna utilidad las siguientes sugerencias.