Resulta raro, pero nunca he escuchado a alguien hablar mal de don Antonio Castro, el Mae, ¡incluso, cuando estaba vivo! Ahora, que ha muerto, a los 85 años de edad, tengo la sensación de haber perdido un referente valioso, un espejo cristalino en el que uno se podía mirar y calibrar cuánto le faltaba para... Continue Reading →