Probablemente, todavía, el genio de Benito Pérez Galdós es un traje demasiado grande para que Canarias pueda usarlo con elegancia. A pesar de todo, sigo creyendo que nos equivocamos marginando al canario más universal, sin querer unirlo, indisolublemente, a nuestra cultura y, más especificamente, a nuestra literatura.