El Sultán aprecia al canario y se enfada por los atropellos que le infieren: de manera que su respuesta es terminante: los españoles deben pagar esa deuda y el vicecónsul Pedro Suchita ha de marcharse de Marruecos por haber maltratado al capitán Pascual de Sossa. Ciertamente Suchita había propinado un empujón a Sossa cuando éste se encontraba en el consulado aunque la cosa no pasó de ahí.
Pascual Rodríguez de Sossa, un canario apreciado por el emperador de Marruecos
En Canarias, ha habido numerosos personajes, capaces de sumir en la perplejidad a quienes llegan a conocer sus andanzas. Uno de ellos es el corsario y capitán de navío Pascual Rodríguez de Sossa, que vivió en el siglo XVIII, e, indirectamente, desencadenó una guerra entre España y Marruecos.