Siempre podremos echar mano de una fórmula que no acostumbra a fallar: dibujar un círculo en el suelo y clavar un cuchillo en el centro.
Las brujas
Ésas que tal vez llegan por los aires después de untarse pomadas fétidas en los sobacos y gritar: ¡Arriba arriba sin Dios ni María! Pero hasta los inquisidores estamos convencidos de que jamás se debe caminar por estos lugares durante la hora que sigue a la media noche.
Bailar con el Diablo
Quienes las han visto bailar de noche cuentan que las brujas no se desnudan sino visten ropas de seda tan transparentes que parecen estar en cueros mientras danzan y cantan con desenfreno.