Como consecuencia de su incapacidad e indolencia, los dirigentes dejan la resolución de los problemas políticos en manos de la justicia… de igual manera que dos hermanos enfrentados acuden a papá y mamá para que solventen sus diferencias. Así, avanzamos hacia una democracia judicial española. Esta judicialización es la manera de proseguir la política por “medios no democráticos”, dado que los jueces no han sido elegidos por los ciudadanos.
Los exámenes de músicos callejeros en Madrid y la «homologación» de los guachinches en Canarias, dos caras de la misma moneda
La obsesión por controlar hasta el mínimo movimiento de los ciudadanos es uno de los monstruos que generan los Estados y, si ese engendro no se controla adecuadamente, termina por decidir lo que debe pensar cada individuo. La tentación de intervenir ilimitadamente no es privativa de las derechas ni de las izquierdas, sino de los... Leer más →
La Ley, Strauss-Kahn y Jim Morrison
Las leyes, además de mostrar las ambiciones de los legisladores, nos ayudan a contabilizar los defectos humanos. Desde la segunda edición* de las famosas Tablas de la Ley, de Moisés, hasta los artículos que regulan los límites de velocidad en carretera podemos encontrar una buena muestra de ello. Ninguna ley prohibiría matar, si no hubiera... Leer más →
Esteban Bethencourt o La imperiosa necesidad de proteger los chorizos canarios
Bethencourt (ex alcalde canario, procesado y condenado por robar dinero a sus vecinos) los jueces de Madrid lo han salvado de la cárcel después de ser declarado ladrón en Canarias.
Ajeno a todas las sales (Berrugo)
Desde hace tiempo
todos sabíamos
(excepto la jueza que dictó la sentencia, puesto que la justicia es ciega)
que demolerían legalmente la casa de Berrugo, en Yaiza, Lanzarote.
La escalera mecánica
No importa que usted sea gordo, flaco, parlamentario, chorizo, consejero, presidente, obispo, constructor o banquero: ya existe una Moral disponible para su talla. Por un precio módico, tras unos ligeros arreglos, tenga la seguridad de que le sentará como un guante... a juego con el cuello blanco, por supuesto. Usted podrá meter la mano hasta el codo en los billetes de 500 sin miedo a mancharse las manos de tinta violeta. Ya está en el mercado prêt-à-porter la fórmula adecuada para que su dignidad quede a salvo.
PEDIRLE PERAS AL JUEZ
Que yo sepa, con pocas excepciones, los jueces en España no están acostumbrados a juzgar y condenar a gente encumbrada de la derecha. Ni antes del régimen de Franco, ni durante el franquismo ni en los años posteriores a la muerte del galleguísimo. Los jueces son personas históricamente adiestradas en juzgar y condenar a la izquierda. Antes, durante y después de las Cuarenta en Bastos que se cantaron entre 1936 y 1975.