Es una historia increíble, pero cierta, que se puede comprobar fácilmente. Trata de un cuadro profético, pintado por el famoso pintor rumano Victor Brauner, en quien terminó cumpliéndose su propia y funesta profecía.

Es una historia increíble, pero cierta, que se puede comprobar fácilmente. Trata de un cuadro profético, pintado por el famoso pintor rumano Victor Brauner, en quien terminó cumpliéndose su propia y funesta profecía.
Este cuadro fue pintado en París, tiene relación con Canarias y está embrujado. Al menos, así lo pensó mucha gente, en la década de 1930, con toda la razón del mundo. Les cuento una historia increíble, pero cierta y que cualquiera puede comprobar fácilmente.