Es peligroso darle un martillo a un filósofo, porque los martillos los carga el diablo. Miren, si no, el estropicio que hizo Friedrich Nietsche cuando tuvo a mano la cabeza de Sócrates.
El pollo que mató a Francis Bacon
Aprendamos en cabeza ajena: Francis Bacon murió por sacar un pollo a la calle. Una historia verídica que relata los peligros de apasionarse por la la ciencia y la filosofía.