De las doce a la una corre la mala fortuna

Siempre podremos echar mano de una fórmula que no acostumbra a fallar: dibujar un círculo en el suelo y clavar un cuchillo en el centro.

Las brujas

Ésas que tal vez llegan por los aires después de untarse pomadas fétidas en los sobacos y gritar: ¡Arriba arriba sin Dios ni María! Pero hasta los inquisidores estamos convencidos de que jamás se debe caminar por estos lugares durante la hora que sigue a la media noche.

Leyenda de las brujas de la Laguna Grande

Mujeres con el cabello suelto, desgreñado, largo, flameando al aire de la noche como banderas sombrías. Brujas que vociferan, chillan, berrean y dan palmadas, avanzando con saltos de geometrías inverosímiles. En algún lugar, comienza a sonar un tambor. Un ruido sordo y lento que va hinchándose y apagando los otros sonidos, adueñándose del gran círculo donde ni la hierba crece, extendiéndose sobre el suelo húmedo de rocío y subiendo por las piernas de las mujeres que han formado un círculo fluctuante.

Quevedo y el infierno: una lista de condenados y sus tormentos

He compuesto esta pequeña lista que muestra, bien de manera expresa o bien a cencerros tapados, los más fervientes deseos de Quevedo para sus vecinos en el otro mundo.

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