Es imposible librarse del ritmo ancestral, exultante, eufórico e hipnótico de las chácaras gomera. Una vez has entrado en su círculo de acción ya no tienes salvación posible: el ritmo se apodera de ti y […]

Es imposible librarse del ritmo ancestral, exultante, eufórico e hipnótico de las chácaras gomera. Una vez has entrado en su círculo de acción ya no tienes salvación posible: el ritmo se apodera de ti y […]