Resulta paradójico que a Suárez, uno de los principales protagonistas de la Transición y depositario fundamental de su memoria, se le extraviasen sus propios recuerdos y se viera obligado a vivir largo tiempo en esa zona gris del olvido, como si se tratara de un personaje ideado por Samuel Beckett para representar sobre un escenario la fragilidad de lo transitorio. Como si buscando el Paraíso hubiera subido a la cima de la montaña del Purgatorio de Dante para beber las aguas del río Leteo que provocan el olvido. Quién sabe si igual que en el poema de Allen Ginsberg se bajó en una orilla llena de humo y se quedó allí mirando cómo la barca se perdía en las oscuras aguas del Leteo. ¡Quién sabe!
El falso documental «Operación Palace», de Jordi Évole, una parábola muy apta para demócratas
Lo de más es llevar al espectador a preguntarse cuántos reportajes falsos se ha tragado a lo largo de su vida y cuántas veces lo habrán manipulado desde una emisora, un periódico o un libro. Lo de más es saber que los grandes medios de comunicación cuentan con un poder gigantesco que les permite transformar lo blanco en negro, la corrupción en patriotismo, la buena voluntad política en conspiración contra el orden establecido, la injusticia en legalidad y el robo en necesidad perentoria para el funcionamiento de un país. Lo de más es abrir los ojos y promover el necesario debate en la base de la pirámide social, la que sustenta las justicias y las injusticias que padecemos.
Bajo la sombra de Leviatán: Paul Auster y el 23F
Los salvadores de la patria, del orden y de la raza son el Leviatán [1], el monstruo que merodea a nuestro alrededor siempre dispuesto a devorar nuestras libertades y a sumirnos en la oscuridad del orden frente a la luz del libre albedrío. Sin embargo, nosotros mismos somos quienes convocamos al monstruo. Al menor indicio de movimiento social, cuando confundimos la transformación con el caos, clamamos a gritos por un líder que contenga la vida dentro de los límites que conocemos, que no la deje expandir ni un metro más allá de las fronteras de nuestra miopía.