En 1955 un vapor desvencijado transportó a cientos de jóvenes canarios hasta la República Dominicana para trabajar en la agricultura y "blanquear la raza" casándose con mujeres dominicanas. Eran los planes del dictador español Francisco Franco y del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo, recién bendecido por el Papa Pío XII, después de haberle cortado la cabeza a 17.000 inmigrantes haitianos. En este vídeo, entrevisto a don Aureo Francisco, uno de los emigrantes canarios que sobrevivieron en la isla caribeña a las iniquidades a que fueron sometidos por Trujillo y sus secuaces.