El amor de Isabel por él adquiría nueva forma alargada, como un enorme lazo que daba vueltas en el cielo, en la infatigable amplitud, y luego giraba retrocediendo, sorprendiéndola con su fuerza, una fuerza dormida y despertada por algún repentino ángulo de su rostro rara vez visto […].
Categoría: Escritores
Domenico Caracciolo, ¿un italiano ilustrado o un español incógnito?
A pesar de ser una de esas figuras novelescas sobre las que igual se puede escribir un bestseller que producir una espectacular película histórica, Domenico Caracciolo ha pasado desapercibido desde hace casi dos siglos, tanto en Italia y España como en el resto del mundo.
Una anécdota con mucha cola…
“Cuando un día Luis XV preguntó si hacía el amor, respondió: «No, Majestad, lo compro ya hecho.» Esta fue la respuesta de Domenico Caracciolo, un hombre que sería una de las piezas claves para el desarrollo social, político y religioso en la Europa de finales de siglo.
A propósito de Miret Magdalena
Los artículos de Miret fueron serenando mi espíritu y aquel Dios colérico al que me enfrentaba a diario se fue difuminando hasta convertirse en un concepto filosófico…
El verídico y gracioso caso de un escritor canario en la Corte española
El libro serio que tuvo a media España riendo durante casi un siglo.
EL SOL NACIENTE HA SIDO LA RUINA DE MUCHAS POBRES CHICAS o unos comentarios ocasionales sobre una lectura bifocal de Jack Kerouac y Albert Cohen
Éste es un relato sobre cómo puede uno empezar a leer un libro que trata de un judío nacido en una isla griega, encontrar después un acumulador de orgones en un patio de Nueva Orleáns y terminar corriendo detrás de un alemán que tenía más de Lázaro que de ciego. Síganme y verán que es cierto lo que les digo.
Mi Pedro García Cabrera, el García Lorca de las Islas Canarias
Pedro García Cabrera es el mejor poeta oriundo de las Islas Canarias. Nació en la isla de La Gomera, en el año 1905, murió en Tenerife, en 1981. Hizo la carrera de maestro y estuvo vinculado al movimiento surrealista y a la revista “La Gaceta del Arte”.
A raíz del golpe de estado de 1936, fue arrestado y enviado a un campo de concentración en Villa Cisneros. Allí, organizó una evasión y con otros compañeros secuestró el vapor “Viera y Clavijo” y se dirigió a Senegal. Después marchó a Marsella y pasó a Andalucía, donde se integró en el frente republicano, pero de nuevo cayó en manos del ejército golpista y sufrió prisión durante siete años.
El plagio
Se entiende por plagio la copia de partes substanciales de obras ajenas, dándolas como propias. Si usted reproduce literalmente lo que otro autor ha escrito, sin entrecomillar o indexar el texto y sin citar su procedencia, está cometiendo un plagio. Sin embargo, cuando alguien repite con otras palabras el pensamiento de un autor no hace un plagio, sino una paráfrasis, lo cual es perfectamente legal.
¿Literatura popular o literatura de élite?
Entre escritores, lectores, críticos y otras gentes de costumbres literarias, permanece un debate abierto que se acrecienta de vez en cuando, como sucede con los rescoldos de una hoguera cuando les llega alguna racha de aire nuevo: el fuego y el debate siguen siendo los mismos, aunque esporádicamente se acrecienten y varíen sus formas.
Literatura y sociedad
Aunque uno escriba a partir de experiencias propias y vierta en el texto sus opiniones, es innegable que éstas y aquéllas son sus versiones personales sobre lo que sucede a su alrededor o, dicho de otra manera, la literatura es social por necesidad.
Las opiniones de quien escribe
Vaya por delante que soy partidario de que cada escritor, como cualquier otra persona, debe ser libre para expresar su opinión, sea ésta la que fuere. Sin embargo, las precipitaciones en ofrecer al público juicios poco meditados, surgidos del apresuramiento, nos pueden sacar los colores un tiempo después. Un poco de mesura nunca viene mal, sobre todo cuando se trata de juzgar la obra ajena.
La honradez intelectual
–El texto se está componiendo en un programa de ordenador –me dijo el funcionario público.
–¿Para qué? ¿No van a publicar una edición facsímil? –pregunté, intrigado.
–Claro que sí, pero sólo de esta manera podemos dejar fuera los artículos que no nos interesa que aparezcan.
Me quedé de piedra. Lo primero que vino a mi cabeza fue una imagen del Ministerio de la Verdad de la novela 1984 de Orwell, donde unos funcionarios cambiaban la historia, a golpe de tijera, según les convenía a los gobernantes
El escritor y su Patria
Decía mi adorado Borges que a cada país le gusta ser representado por un libro y que casi nunca, paradójicamente, ni ese libro ni su autor se parecen a su país de origen. Que el espíritu liberal de Cervantes en nada se asemeja al espíritu inquisitorial de los españoles, ni el de Goethe al exacerbado nacionalismo alemán ni el fluir sonoro de los textos de Shakespeare a la excesiva reserva de los ingleses.
ABELARDO VICIOSO. El gran poeta del Caribe
Fue presentada en Santo Domingo la novela póstuma de Abelardo Vicioso (1930-2004), “Memorias del Teniente Veneno”. Se trata de un relato autobiográfico de casi mil páginas, editado por el Gobierno dominicano, escrito por quien ha sido considerado por muchos como el mejor poeta de la República Dominicana y uno de los grandes vates de América Latina. Dos meses antes de su muerte, cuando se hallaba finalizando esta obra, tuve el honor de entrevistarle, en su casa de Santo Domingo.
SOBRE LOS ESCRITORES (2). EL LECTOR
Nada duele más a un escritor que no ser leído y éste es un riesgo que corre todo el que se aventura a publicar algo. Sin embargo, los mejores autores saben que son ellos quienes […]
SOBRE LOS ESCRITORES (1)
Es cierto que la soledad con la que un individuo ha de enfrentarse a su tarea modela su carácter o que alguien que ame el trabajo solitario tiene mayores posibilidades de escribir. Sin embargo, las reacciones ante la sociedad no siempre son las mismas y dependen de factores externos al propio acto de escribir. No se puede comparar el carácter extrovertido de Ernest Hemingway con la introversión de Franz Kafka, ni creo que sea equivalente la avaricia de William Shakespeare o de Francisco de Quevedo con la generosidad de Leon Tolstoi o de Juan Rulfo. Conozco autores capaces de pasarse encerrados en una habitación, frente al ordenador, durante una semana y después salir un día completo a (…).