Una imagen vale más que mil palabras: así eran nuestras escuelas hasta hace pocas décadas. Por desgracia, no todos los pueblos pueden decir hoy que aquellos tiempos escolares fueron peores. En gran parte del mundo, la escuela que vemos en esta imagen no es un recuerdo, sino una aspiración difícil –a veces, imposible– de convertir en realidad.
La monja acorralada
Este post narra la historia alucinante de una monja, de su amante fraile y de la apelación al mismísimo rey Carlos III.
Sucia historia de una canción machista
Ésta es la increíble y sucia historia de una canción machista nacida en México hace un siglo. No conozco una canción que lleve mayor carga de desprecio a la vida y a la dignidad de la mujer. Sin embargo, millones de personas de todas las edades –hombre y mujeres– la defienden con uñas y dientes. Como dicen en el circo: pasen y asómbrense.
Las abejas no aman, aman las mariposas
Abejas y mariposas trabajan en lo mismo, a veces codo con codo, pero las separan la avaricia, el orden de la colmena, la obediencia ciega y el desamor por la vida. Las abejas no aman, aman las mariposas.
Las abejas me recuerdan demasiado los regímenes en los que millones de personas trabajan ciegamente para elevar más y más el vértice de la pirámide social donde se encuentra un grupo de caraduras, ebrios de poder. Un grupo que arenga a los ciudadanos para que obedezcan y trabajen en nombre de Dios, de la Revolución, de la Libertad o de la Economía...
Los curas, las monjas y el sexo místico
¿Quieres una historia delirante y muy real?. El morbo, el misticismo y el sexo, a partes iguales, protagonizaron estos sucesos en la Sevilla del Siglo de Oro. El galán protagonista era un fraile tinerfeño, conocido como el Maestro Juan, y la vedette, Catalina de Jesús, una monja andaluza. No te lo pierdas.
El resto de las historias no las leas, ¡te escandalizarías!
La actividad sexual en el clero católico: memorias desordenadas (Capítulo I)
Voy a contarles una historia delirante. El morbo, el misticismo y el sexo, a partes iguales, protagonizaron estos sucesos en la Sevilla del Siglo de Oro. El galán protagonista era un fraile tinerfeño, conocido como el Maestro Juan, y la vedette, Catalina de Jesús, una monja andaluza. No se lo pierdan.
Fausto, imputado
"EL SEÑOR: Bien, lo dejo a tu disposición. Aparta a esa alma de su fuente originaria y, si puedes aferrarla por tu camino, llévala abajo, junto a ti. Pero te avergonzará reconocer que un hombre bueno, incluso extraviado en la oscuridad, es consciente del buen camino. MEFISTÓFELES: ¡Muy bien!, no tardaremos mucho tiempo. No me... Leer más →
La heroína en su barril: la increíble historia de Annie Edson Taylor (Segunda parte)
Después de recorrer un kilómetro, a las cuatro y media de la tarde del día 24 de octubre de 1901, el barril se despeñó, con la señora y el gato en su interior, por el gran chorro de la catarata. Llegó entero a la base, los monstruosos chorros de agua no lograron deshacerlo y, cuando fue expulsado hacia aguas más tranquilas, una barca logró atraparlo.
En esta imagen, se aprecia con claridad el yunque adherido al fondo del barril, con el fin de proporcionarle estabilidad. Aunque el barril se inundó hasta la mitad, Annie y el gato salieron vivos del salto, sin otros daños que un par de pequeños rasguños, el consiguiente mareo y un miedo atroz. Ciertamente, el viaje en barril no debe de ser muy agradable, si nos atenemos a las declaraciones que Annie ofreció a los periodistas (Continúa leyendo...)
Recordando las viejas escuelas
Una imagen vale más que mil palabras: así eran nuestras escuelas hasta hace pocas décadas. Por desgracia, no todos los pueblos pueden decir hoy que aquellos tiempos escolares fueron peores. En gran parte del mundo, la escuela que vemos en esta imagen no es un recuerdo, sino una aspiración difícil –a veces, imposible– de convertir en realidad.
Cuando un hombre sueña
Hicieron el amor; el amor no se está quieto, ahí, como una piedra, sino que hay que hacerlo, como el pan; rehacerlo todo el tiempo, hacerlo de nuevo. Después se abrazaron, sosteniendo el amor, dormidos. Cada vez que termino de leer una buena novela, experimento un sentimiento similar al que me produciría un pequeño funeral,... Leer más →
Las abejas no aman, aman las mariposas
Las abejas me recuerdan demasiado los regímenes totalitarios, en los que millones de personas trabajan ciegamente para elevar más y más el vértice de la pirámide social donde se encuentra un grupo de caraduras, ebrios de poder. Un grupo que arenga a los ciudadanos para que obedezcan y trabajen en nombre de Dios, de la Revolución o de la Libertad. A veces, también en nombre de la Economía.
Sobre ti, mar, nació el amor
Un cortometraje de Manuel Mora Morales con la actuación de Antonio Abdo.
Erotismo vegetal
¿Sienten las plantas el apremio de la reproducción de su especie de una forma similar a la de los sres humanos y el resto de los animales? ¿Encuentran placer los vegetales al reproducirse? ¿Se enamoran? ¿Les alcanzan conceptos tales como la fidelidad, el rechazo, los celos o el hastío respecto a una pareja? Sobre la... Leer más →
Una escollera frente al Vesubio
Con el volcán Vesubio como fondo, una escollera en la costa de Nápoles se está convirtiendo en un poema de amor colectivo. Mientras exista romanticismo, vivirá en este mundo la esperanza.
Dios mío, conviértenos en idiotas
Dios mío, conviértenos en idiotas y otórganos la felicidad verdadera. Haznos creer en Barack Obama, en Domingo Strauss-Kahn, en Nicolás Sarkozy, en Hansel y Merkel, en Silvio Berlusconi, en monseñor Rouco Varela, en Hugo Chavez, en Mariano Rajoy o, al menos, en José Luis Zapatero y en Alfredo Pérez Rubalcaba.
El extraño caso del caballo regalado
El asunto movería a risa, si no latiera en el fondo un poso de maldad que encuentra difícil explicación. Lo que yo me pregunto es cómo pretendemos que la humanidad avance hacia la tolerancia y la paz mientras queden personas incapaces de entender que se regale algo más o menos valioso porque se valora más el sentimiento que el dinero. Quien no entiende que se puede dar algo por nada es seguro que no conoce la generosidad y, mucho menos, la amistad o el amor. ¿En qué recodo de la infancia se pierde ese valor que cada vez me parece más frágil, más escaso, más necesario...?
Una sexualidad de cómic
s la moda. Para numerosas personas, la sexualidad es episódica, coyuntural, sin que parezca tener importancia el antes y el después del encuentro, sin que ningún suceso o sentimiento del pasado influya para bien o para mal en la relación que se está desarrollando; como si la historia comenzase cada vez que se abren las sábanas y finalizara con el beso de despedida.
Pessoa, Mailer y Oswald, en el río (1)
Ahí tenemos a un muchacho idealista o desequilibrado (¿dónde está la frontera entre ambos calificativos, al que también podríamos agregar el de conservador?) que se aleja de la orilla y corre hacia el corazón del huracán. En el exterior todo es normal, excepto que la KGB tiene alquilado el piso de arriba y graba sus conversaciones y fotografía sus movimientos. Pero durante mucho tiempo eso es irrelevante para Oswald, puesto que lo desconoce. La verdadera aventura se libra en su interior.
LOS ESCRITORES Y EL AMOR. Capítulo 5: PÉREZ GALDÓS
No me joda, don Benito, ahora resulta que vuelve usted a cambiar la dirección del amor. ¡El burguesito se casó con una pecadora y no le dio ni un beso! Y ya no hay uno sino dos, cuatro, veinte amores que navegan por su novela como si fueran barquillas de vela latina pilotadas por gente enloquecida que se cruzan, se embisten, se ayudan y hasta se hunden irremisiblemente en el mar de la vida que es el morir. Y hasta una barquilla vuela con sus alas latinas extendidas, como sólo usted, señor mío, podría hacer volar al amor eterno sobre el lecho mortuorio de una pecadora que -¡quién sabe, don Benito, quién sabe!- había tenido alma, ojos y pechos de poetisa gallega.
LOS ESCRITORES Y EL AMOR. Capítulo 4: GOETHE, BEAUMARCHAIS Y CLAVIJO
En el año de 1774, además de "Werther", Goethe publicó otra obra significativa: Clavijo; esta vez en forma de drama amoroso. Evidentemente, Clavijo tiene su interés, pero los hechos que motivaron el manuscrito original y la forma en fue escrito son tan llamativos que no puedo resistirme a reseñarlos.
LOS ESCRITORES Y EL AMOR. Capítulo 2: GUSTAVE FLAUBERT
¡quién sabe si un lustro más sobre mis ojos y mi candidez me proporcionará el suficiente escepticismo para aceptar con alegría la concepción narcisista que Enma Bovary-Flauvert tiene del amor! ¿Qué opinan ustedes del siguiente texto?
Los escritores y el amor. Capítulo 1: John Updike
El amor de Isabel por él adquiría nueva forma alargada, como un enorme lazo que daba vueltas en el cielo, en la infatigable amplitud, y luego giraba retrocediendo, sorprendiéndola con su fuerza, una fuerza dormida y despertada por algún repentino ángulo de su rostro rara vez visto [...].