EL PROBLEMA
Durante meses, estuve buscando algún cachivache que me sirviera para colocar una tableta iPad en el salpicadero de un coche o de un carro, como prefieran ustedes llamar a esas máquinas infernales. Necesitaba algo que me permitiera ver el iPad mientras conducía y manipularlo si fuera preciso. Gasté algo de dinero en comprar algunos utensilios que prometían mucho y no me sirvieron para nada.
EL VÍDEO, MUY RESUMIDO
LA SOLUCIÓN,
Un día, sin avisar, se me presentó la solución sola, cuando estaba sacando una camisa del armario. Era la cosa más sencilla del mundo, pero la verdad es que no se me había ocurrido antes y, es posible, que algunos de ustedes tampoco lo hayan pensado. El resto sí, naturalmente. También lo habrán pensado las empresas que dentro de tres meses saquen un modelo a 50 euros o dólares parecido al que voy a proponerles gratuitamente.
MI MÉTODO, PASO A PASO
1. Tomemos un iPad tamaño grande o pequeño. Supongo que cualquiera otra tableta también sirve, pero no lo he comprobado.
2. Busquemos un estuche similar al de la foto. Es decir, que tenga una tapa a la que se pueda dar la vuelta hacia atrás. Este forro creo recordar que me costó unos 30 ó 40 euros en un almacén de Fnac, pero supongo que se pueden encontrar más baratos y con las mismas prestaciones.
3. Coloquemos la tableta dentro de su forro y comprobemos que no se va a desprender cuando la manipulemos.
4. Tomemos una percha pequeña, aunque también puede ser grande. Lo importante es que permita girar el gancho 90º, tal como muestra la imagen señalada por la flecha.
5. Colguemos la percha en las rendijas de la ventilación del coche, tal como se muestra. La percha debe quedar paralela al salpicadero. Es preferible colocarla en el centro del vehículo, porque está al alcance de la mano derecha. Los zurdos pueden intentarlo en las salidas de la ventilación, a la izquierda, si logran encontrar suficiente espacio para ello.
6. Introduzcamos la tapa del protector del iPad, dentro de la percha, de manera que la tablet quede colgando y bien sujeta.
7. Así debe quedar finalmente. Como se puede apreciar, está muy a la mano, completamente visible y cercana a la radio del coche, con lo cual es fácil sacar una conexión para el sonido, en el caso de que no usemos el Bluetooth. También podemos alimentarla fácilmente desde la toma eléctrica del encendedor.
La estética no es demasiado mala y nuestra tableta se convertirá en un magnífico navegador de carretera, con gps, mensajería, radares y la posibilidad de utilizar programas como Waze, Googlemaps, etc.
Otra ventaja de este método es que la pecha de quita y se pone con suma facilidad, pudiendo guardarla en la guantera del coche cuando no la utilicemos.
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