
La riqueza florística de las Islas Canarias no es un secreto para los botánicos de todo el mundo. Los cientos de plantas que sólo crecen en esta tierra han atraído durante siglos a los científicos internacionales. Sin embargo, los propios canarios ignoramos u olvidamos la inmensa riqueza que crece a nuestro alrededor y que, a veces, permitimos destruirla impunemente.
Uno de estos maravillosos tesoros canarios es el alpiste. Afortunadamente, desde hace siglos, su cultivo se ha extendido a otras partes del mundo y, si no cae víctima de las multinacionales confabuladas en torno al copyright genético, se encuentra muy lejos de cualquier peligro de extinción. En las islas Canarias no existen cultivos comerciales de alpiste.

El alpiste o hierba triguera se ha puesto de moda, debido a los últimos estudios de universidades y laboratorios farmacéuticos. También los naturistas lo tienen en gran estima y su consumo humano se ha incrementado notablemente.
Enriquece este artículo con un comentario.