Steve Bannon (diminutivo de Stephen Kevin Bannon) ya está asesorando al partido español de ultraderecha Vox, a los fascistas de Le Pen y a los populistas italianos de Matteo Salvini. Rediseñó la campaña presidencial de Donald Trump al que acompañó a la Casa Blanca hasta el verano de 2017 y se convirtió en consejero de la carrera electoral del militar ultraconservador brasileño Bolsonaro que llegó a la presidencia en octubre de 2018. Un personaje con todos los ingredientes para echarse a temblar. Pasen y lean…
EL POPULISMO Y LUCIFER
Bannon proclama a los cuatro vientos que tiene el honor de ser racista y xenófobo. Los medios lo califican como un peligroso extremista conservador cuyo pensamiento está más cercano al ideario nazi que a los postulados de la derecha democrática. Se trata de un auténtico maestro distorsionador de la realidad. Un populista que trata de dividir y clasificar a los ciudadanos en compartimentos estancos para controlarlos y reprimirlos con mayor eficacia: los negros, los gays, los evangelistas, los inmigrantes, los patriotas, los progresistas, los blancos, etc. Y todo el que piense diferente es el enemigo. Ese populismo transmite que lo importante es el color de la piel, el origen familiar, la obediencia ciega al líder,…
Para convencerse de su inmoralidad y de su locura ultraderechista, nada mejor que echar un vistazo a su documental La esperanza y el cambio (The Hope & The Change)1 (2012), inspirado en El triunfo de la voluntad (Triumph des Willens)2 que Riefenstahl dirigió en 1935 para demostrar que el régimen de Adolf Hitler estaba convirtiendo Alemania en una potencia mundial.
Aún hay más datos relacionados con el cine. En la pasada Mostra de Venecia de 2018 se pudo ver el documental American Dharma, de Errol Morris, protagonizado por Bannon, el cual cuenta su vida y milagros, incluida la forja populista del triunfo republicano con Trump al frente, hasta llegar a afirmar de sí mismo que se parece al diablo de El Paraíso perdido, de Milton, y que utiliza a diario la siguiente frase del trágico Lucifer miltoniano: “Mejor reinar en el Infierno que servir en el Cielo”
EL BIG DATA Y LA DIGITALIZACIÓN DEL MOVIMIENTO NACIONAL
Lo que busca el peligroso narcisista Bannon con su grupo de influencia internacional denominado El Movimiento,3 con base en Bruselas, y la pretensión de crear un centro de estudios populistas cerca de Roma,4 es que la ultraderecha gane las próximas elecciones europeas. Como principal enemigo ha señalado a la Open Society del multimillonario húngaro George Soros5 y a Macron, partidario de relanzar la Unión Europea. Como apunta el cineasta Errol Morris, la pretensión de Bannon es “destruir la Unión Europea y la moneda única.”
Steve Bannon habría sido un personaje ridículo y grotesco en las últimas décadas del siglo pasado, pero las circunstancias han cambiado. La crisis económica estadounidense se extendió por Europa hace una década, fue acelerada tanto por las guerras sucias de los Estados Unidos en Medio Oriente disparando el éxodo de la población hacia Europa como por la quiebra de Lehman Brothers en 2008, la cual supuso un coste de 22 billones de dólares para EE. UU.
Como sucedió tras la bancarrota del año 1929, la debacle de 2008 ha servido para desencadenar el auge de los movimientos autoritarios ante la pasividad de los partidos democráticos, instalados cómodamente en el poder y blindados por los sueldos elevados de sus cargos electos y la corrupción generalizada.
Al mismo tiempo, las clases media y trabajadora han perdido poder adquisitivo de manera desmedida: su desilusión ha dado como resultado un campo abonado para la siembra de ideas reaccionarias que culpabilizan de su situación a las estructuras democráticas y a la inmigración.
En ese terreno de frustraciones económicas es donde actualmente crece la ultraderecha estadounidense, brasileña y europea. El populismo genera pensamientos cómodos, ideas simples que resultan atractivas para quienes, desde la ingenuidad intelectual, creen que se respetarían sus derechos sociales si una mano de hierro gobernara su país con esas consignas.
Bannon está jugando sus cartas como un buen tahúr: recopilar votos para la ultraderecha utilizando la enorme manipulación que permite el empleo de las redes sociales: recoger información a través de Metadatos o Big Data6 y devolverlos a los usuarios en forma de posverdad para redireccionar sus opiniones hacia posiciones fascistas. Y, lo peor de todo, es que le está funcionando.
Basta con observar lo sucedido en Estados Unidos y el escándalo de los 50 millones de datos recopilados por la empresa inglesa Cambridge Analytica en Facebook para la manipulación de las elecciones . ¿Y quién es el jefazo de Cambridge Analytica? Como no podía ser de otra manera, se trata de un amigote de Bannon llamado Robert Mercer. Para conocer cómo se manipularon las elecciones estadounidenses y el Brexit, se puede encontrar aquí un interesante artículo.
LA INTERNACIONALIZACIÓN DE BANNON
La expulsión de Bannon de la Casa Blanca en agosto de 2017, le ha hecho volver la vista hacia otros países con movimientos de extrema derecha donde expandir su ponzoña. Aunque, la verdad sea dicha, ha declarado que no le importaría asesorar a populistas de izquierda.
En Europa, la zanahoria utilizada para el avance fascista, con el fin de eliminar el estado de derecho, es el refuerzo del nacionalismo identitario: fronteras impenetrables, derogación de la libre circulación de ciudadanos, de la cultura, de los inmigrantes y de las mercancías.
De esta manera, se activa el proteccionismo económico de estilo franquista, al tiempo que se anulan los derechos que ahora disfrutamos los ciudadanos comunitarios.
STEVE BANNON: HISTORIA DE UN FILIBUSTERO
Stephen Kevin Bannon nació en Virginia, EE.UU., en el año 1953. Finalizados sus estudios en Virginia Tech, entró en el ejército durante siete años sin pasar de teniente y, posteriormente, sacó un master en empresariales y trabajó en el grupo de banca e inversión Goldman Sachs desde 1984 a 1990 en un empleo intermedio.
Su autoelaborada biografía relata que su primer pelotazo económico tuvo lugar en Hollywood, a finales de la década de 1980, cuando se le ocurrió invertir algo de dinero en una serie bobalicona titulada Seinfeld, por la que nadie daba apostaba un centavo, pero que terminó por hacerse viral y le proporcionó ganancias suculentas. Sin embargo, según Wolff relata en su reciente libro, esto es completamente falso: en la productora nadie le conocía.
Después de esa etapa holliwoodiense, donde estuvo corto de dinero y fracasando en todo, en los noventa, invirtió en otros proyectos hasta que en 2004decidió producir sus propias series ultraderechistas.
Cuando Michael Moore presentó su famoso documental Fahrenheit 9/11, Bannon cayó en la cuenta de que su fórmula podría funcionar en documentales conservadores si se adaptaba a sus producciones: utilizó imágenes de archivo y fotogramas de películas conocidas, deformándolos en secuencias de una comicidad cruel y de gran impacto visual que se adaptaban a sus fines propagandísticos. Insertó imágenes tales como billetes ensangrentados que se van superponiendo a Hillary Clinton, asociando a ella edificios que se derrumban o animales terribles como tiburones y caimanes, mientras la van calificando con todo tipo de apodos despreciables.
De esta manera, Bannon encontró su verdadera vocación de tergiversador y se presentó como un auténtico rebelde, un luchador implacable a favor del conservadurismo más rancio y uno de esos personajes políticamente incorrectos que tanto atrae a la derecha cuando le ríe las gracias a la derecha extrema. Sin embargo, como dice su biógrafo Michael Wolff: “El trilero no se humaniza solamente por haber sido un emprendedor sin demasiado éxito durante varias décadas. Uno de sus competidores de la prensa conservadora afirmó en cierta ocasión, tras conocer su inteligencia y altura de miras, que ‘es cruel, falso e incapaz de preocuparse por otras personas. Sus ojos van de un lado a otro como si estuvieran buscando un arma con la que aporrearte o apuñalarte”.
Desde 2012 dirigió la Web racista, antisemita, anti árabe, homófoba y supremacista Breibart News 7 cuyo desarrollo escandaliza a cualquier persona honrada que la visite. Un botón de muestra que revela el perfil de los visitantes habituales de esta web es que para ellos la UE es la UME, es decir, la Unión Marxista Europea.
La gran oportunidad de Bannon llegó cuando Donald Trump estaba a punto de naufragar en su campaña electoral de 2016. Las posverdades infiltradas en el tratamiento de Metadatos que utilizó Bannon en la etapa final de la campaña otorgaron el triunfo a Trump. Éste se llevó a Steve como asesor a la Casa Blanca, donde desempeñó un papel preponderante, mientras jugaba al gato y al ratón con la hija y el yerno del presidente, Ivanka (“tan tonta como un ladrillo”, según Bannon8) y Jared Kushner, hijo de un judío millonario.
Aunque Bannon ya estaba con un pie en la calle,9 fueron el asesinato y los actos racistas de Charlottesville en 2017 quienes precipitaron su marcha. Bannon fue acusado por numerosos colectivos y medios de comunicación como el supremacista blanco que estaba provocando los disturbios de la ultraderecha nazi estadounidense. Trump redactó un twit desafortunado y unas horas más tarde declaró que condenaba “el odio, el fanatismo y la violencia de muchas de las partes”. El escándalo fue mayúsculo y hubo que sofocarlo con un comunicado alegando que Trump había condenado a los supremacistas blancos, a los neonazis y al KKK. Unos días después, en una rueda de prensa, el presidente dijo:
“¿Qué pasa con la izquierda alternativa que cargó contra la derecha alternativa? ¿Tienen esos alguna culpa, quizás? … Yo creo que ambas partes tienen culpa. No tengo la menor duda.”
El escándalo internacional alcanzó cotas memorables. Poco después, Bannon –consciente de que se le terminaba el tiempo– en una entrevista sobre las bravatas de Trump con Corea del Norte, ironizó diciendo que los coreanos “están que se mean encima”.
De modo que puso su despido en bandeja de plata a la presidencia que necesitaba un gesto notorio de desagravio para la metedura de pata de Trump. ¿Y qué mejor que obligar al ya autodesahuciado Bannon a abandonar la Casa Blanca como falsa víctima propiciatoria?
A principios de este año, apareció un libro del periodista Michael Wolff en el que se narran muchas conversaciones de Bannon con sus más allegados ridiculizando al presidente, a su hija Ivanka y a su yerno Jared Kushner. Estas referencias a Trump y a su familia molestaron tanto al presidente que rompió todo tipo de relaciones con su antiguo consejero.
La consecuencia inmediata después del berrinche de Donald Trump fue que Bannon resultara también expulsado de Breitbart News en ese mismo mes de enero.
EL APOSTOLADO DE STEVE BANNON
Desde su salida de la Casa Blanca –haciendo bueno aquel refrán de que “cuando el diablo se aburre mata moscas con el rabo”–, Bannon10 anda dando vueltas por el mundo, pronunciado mítines de todo tipo y ofertando su asesoramiento a cuantos fascistas asoman la cabeza como líderes de la ultraderecha. En el mes de septiembre, estuvo en Atreju donde habló para la conferencia anual de los neofascistas Hermanos de Italia. Dirigiéndose a Giorgia Meloni11 dijo: «Lo que Donald Trump y el Tea Party han comenzado a ejecutar en los Estados Unidos … Esa antorcha se te ha pasado a ti (en Europa)“.12
Por su parte, el español Rafael Bardají, dirigente de Vox, no puede contener su entusiasmo con el estadounidense,13 el cual afirmó: “Es muy importante que en España exista un partido basado en la soberanía y la identidad del pueblo español y que esté dispuesto a defender sus fronteras”.14
Lo mismo piensan los miembros de los partidos Demócratas Suecos y Verdaderos Finlandeses. El deseo de Bannon es unificarlos a todos, incluso a nivel planetario. Con el Rey Bannon a la cabeza, por supuesto.
Para ilustrar las últimas actividades de Steve Bannon –en cuya agenda se incluye al líder del Partido Popular español, Pablo Casado15–, puede servir el siguiente ejemplo: hace pocas semanas hubo un debate (The Rise of Populism16) sobre el populismo en Munk, una emisora de televisión de Toronto, en el que Bannon defendió que el futuro de la política occidental pasa por el populismo. Allí expuso por enésima vez la desprestigiada teoría generacional de Strauss-Howe17 sobre los ciclos de 8 décadas en la historia estadounidense.
Frente a él se encontraba el conservador David Frum, ex portavoz y redactor de los discursos del presidente George W. Bush. Frum afirmó que las fallas de un buen sistema no son motivo para recurrir a un dirigente malvado y trató de demostrar que Trump, Le Pen y todos los dirigentes populistas son simples estafadores sin un mínimo de ética (aunque no mencionó si la tuvo Bush cuando invadió Irak en base al bulo de las inexistentes armas químicas).
Naturalmente, como suele ser común en gran parte del hipócrita sistema informativo de Canadá, ese debate fue planteado de manera torticera: la triunfadora siempre sería una opción de la ultraderecha populista o de la derecha ultraliberal, sin otra alternativa. Por cierto, Bannon y Frum son viejos amigos y compañeros de fechorías político-cinematográficas.
La razón de traer a colación este pseudo debate televisivo, es poner de relieve que el populismo fascista goza de ciertas simpatías en los ideólogos de la derecha y la transmisión de estos debates “entre colegas” sólo sirven para expandir el virus del populismo en una población en la que muchos de sus miembros no entiende parte de lo que se está hablando y en su memoria únicamente quedan unos pocos titulares simplistas. Y, si en algo son hábiles los populistas, es en la construcción de eslóganes.
Eso lo entendieron cuarenta organizaciones diferentes que se manifestaron por fuera del Roy Thomson Hall ante un cordón policial que aislaba a ambos políticos rociando a unos manifestantes con pimienta y deteniendo a otros, pese a la tranquilidad de la concentración.
Dijo algún crítico canadiense que Bannon y Frum, en realidad, son el mismo padre que en dos etapas han criado al mismo bebé. Como afirma Bannon en la última frase de Fuego y furia: “Esto va a ser una movida que te cagas”.
VENDER EL ALMA A BANNON PARA ALCANZAR EL PODER
La ultraderecha española es marginal, pero está esperanzada en mejorar sus resultados electorales utilizando las técnicas de Bannon. Al parecer, no usarán la bandera anti europea porque en España no cala ese discurso, en vista de cómo le fue al país cuando Franco lo aisló del mundo. Optarán por envolverse en la bandera roja y amarilla y en luchar contra la inmigración y contra Cataluña, aprovechando la ola de indignación españolista para surfear en su cresta pescando votos aquí y allá.
Mientras partidos como Vox claman contra las injerencias foráneas, sus dirigentes venden el alma al diablo Bannon para que les llene las urnas con unos votos que esperan cosechar en abundancia, tal como hizo Trump en Estados Unidos, sin importar los métodos inmorales utilizados.
Pocos políticos han tomado en serio esta amenaza ultraderechista que parece avanzar con paso firme. Alguno ha propuesto fuertes alianzas entre los partidos de izquierda y, por el momento, ahí ha quedado todo. Recuerden la Alemania de 1930. Y observen atentamente al Brasil actual.
Un Brasil donde ya ha comenzado una caza de brujas hacia los profesores que no han votado a Bolsonaro. Se les acusa de marxistas y en la televisión se les invita a que elijan entre ir al aeropuerto o a la cárcel. Los votantes de Bolsonaro decían que sus amenazas sólo eran promesas electorales. Ahora se llevan las manos a la cabeza, al ver que las va cumpliendo una a una.
Y, entre tanto, Stephen Kevin Bannon alias Lucifer, asesorando y pensando que “esto va a ser una movida que te cagas”.
NOTAS
- El título hace alusión a las promesas de esperanza y de cambio hechas por Barack Obama en su primera campaña presidencial. El documental examina a cuarenta norteamericanos que votaron al presidente Obama en 2008 y sus trayectorias hasta 2012.Bannon trataba de demostrar que los votantes demócratas estaban defraudados con su presidente. Sin embargo, a pesar de esta publicidad, Obama ganó de nuevo las elecciones en 2012. ↩
- La película El gran dictador, de Chaplin, es una sátira de El triunfo de la voluntad, de Riefenstahl. ↩︎
- The Movement es un club para propagar el ultraderechismo. Fue fundado por el belga Mischaël Modrikamen. Bannon se sumó a la idea en el verano de 2018.El principal, enemigo declarado por este grupo, incluyendo al Vox español, es la Open Society de George Soros, el multimillonario húngaro. ↩
- Concretamente, se desea abrir un centro de estudios en la Cartuja de Trisulti (cercana a Roma), que el gobierno italiano ha cedido a un grupo ultraderechista de católicos. Se llama Academia del Occidente Judeo-Cristiano y su objetivo es formar políticos ultracatólicos. ↩︎
- Probablemente, el odio que despierta Soros en los populista de ultraderecha se debe en gran parte a que ayudó económicamente a estudiantes de raza negra de la Universidad de Ciudad del Cabo en la Sudáfrica del apartheid. George Soros es conocido por ser el hombre que provocó la quiebra del Banco de Inglaterra en 1992. En esa operación, Soros obtuvo unas ganancias de unos 1.000 millones de dólares y produjo pérdidas al Estado británico por valor de unas 3.400 millones de libras. Es una de las personas más ricas del mundo, con más de 25.000 millones de dólares.Soros se declara partidario del neoliberalismo económico y de sus políticas. Es presidente de la Open Society Foundations, una de las organizaciones que canalizan sus donaciones. Sus críticos señalan que estas cuantiosas donaciones están dirigidas a mantener el orden social existente y la hegemonía mundial del capitalismo. ↩
- Conjuntos de datos que van desde 30-50 Terabytes a varios Petabytes, extrayendo valor de los datos almacenados, y formulando predicciones a través de los patrones observados. ↩︎
- “Breitbart News Network (conocido comúnmente como Breitbart News, Breitbart o Breitbart.com) es un sitio web de noticias, opiniones y comentarios políticos de extrema derecha. Fue fundado a mediados del año 2007 por el conservador Andrew Breitbart, que concibió al sitio web como «El Huffington Post de la derecha». En general, se considera que sus periodistas tienen una orientación ideológica de extrema derecha, y algunos de sus contenidos han sido llamados misóginos, xenófobos y racistas por los liberales y muchos conservadores tradicionales por igual. El sitio es conocido por haber publicado noticias falsas, teorías conspirativas e historias intencionalmente engañosas. Breitbart News se alineó con la alt-right bajo la dirección del ex presidente ejecutivo Steve Bannon, quien declaró al sitio web como «la plataforma para el alt-right» en 2016. En ese año, Breitbart News se convirtió en un punto de reunión virtual para los partidarios de la campaña presidencial de 2016 de Donald Trump. La administración de la compañía, junto con el ex miembro del personal Milo Yiannopoulos, solicitaron ideas para historias y trabajaron para promover y comercializar ideas de grupos y personas de supremacía blanca y grupos neonazis. Después de las elecciones, más de 2.000 organizaciones eliminaron Breitbart News de las compras de anuncios luego de las campañas de activismo en Internet denunciando las posiciones controvertidas del sitio.” (Wikipedia) ↩
- Michael Wolff: Fuego y furia: En las entrañas de la Casa Blanca de Trump. ↩︎
- La salida de Bannon de la Casa Blanca estaba cantada debido a sus enfrentamientos con Ivanka y a la irritación que sentía Trump hacia él, porque lo desautorizaba a menudo e incluso se presentaba como el cerebro del presidente. Desde luego, había otros muchos elementos en contra de Bannon que se habían ido acumulando a lo largo de los meses. ↩︎
- Este personaje narcisista se llama a sí mismo Stephen K. Bannon, con el fin de inculcar en quien le escucha de forma subliminal que él es una figura de poder, un gran líder, siguiendo este modelo:Stephen K. Bannon–> (el escritor) Stephen King –> King –> King Bannon –> el Rey Bannon –> el Poderoso Bannon. ↩
- Giorgia Meloni es la presidenta de los Hermanos de Italia, periodista, diputada y ex ministra de Juventud con Berlusconi. En 2016, se presentó a la alcaldía de Roma, pero perdió la elección. ↩︎
- Silvia Sciorilli Borrelli: Politico (edición europea): Steve Bannon: Italian experiment ’will change global politics’. 23.09.2018. ↩︎
- Según Bardají, “Bannon ha demostrado una capacidad de entender al electorado como nadie antes. … Si podemos emplear algunas de sus técnicas, tal vez sería posible mejorar aún más nuestras expectativas electorales.” Salvador Martínez: El Español: La ultraderecha europea abre los brazos a la nueva aventura política de Steve Bannon, 01.08.2018. ↩︎
- José Ignacio Torreblanca: El Mundo, 20.10.2018.En el mismo artículo:“Según nota de prensa de Vox, Bardají y Bannon se reunieron el 10 de abril de 2018 en Washington D.C., a lo que seguirá una visita de Bannon a Madrid antes de fin de año.¿Quién es Bardají? El hombre que conectó a Aznar con la derecha neocon americana; el hombre que lideró la carta conjunta de ocho líderes europeos en el Wall Street Journal apoyando la invasión de Irak. El hombre que desde FAES (la Fundación del PP presidida por Aznar) propuso el rearme electoral de la derecha española apelando a valores morales, religiosos y culturales (familia, identidad, religión), una derecha que a la manera del Tea Party americano hablara de aborto, inmigrantes, terrorismo e islam. El hombre que no sin sentido del humor utiliza en su perfil en redes sociales la foto de Darth Vader, ¿homenajeando? así a Richard Perle, la eminencia gris y arquitecto de la política de exterior de Bush al que todo el mundo se refería como «el príncipe de las tinieblas».Cuentan en Vox que han pedido a Bannon que les asesore en aquello que mejor sabe hacer: comunicación y gestión de redes, es decir, ingeniería electoral basada en big data y redes sociales.…Minusvalorar al tándem Bardají-Bannon puede ser letal. ¿Recuerdan el anodino chisporrotear de la televisión que precedía al desencadenamiento de la tragedia en Polteregeist?” ↩
- “Hay políticos que son mayoritarios y que son cercanos a nuestros postulados, como el austriaco Sebastian Kurz y el español Pablo Casado”. (Modrikamen, fundador del neonazi Partí Populaire belga. ↩︎
- El Auge del Populismo. ↩︎
- William Strauss y Neil Howe crearon la teoría generacional a principios de la década de 1990 que se difundió con su libro Generations: The History of America’s Future. La crítica se ha centrado en la falta de evidencia empírica rigurosa para sus afirmaciones, y en la percepción de que algunos aspectos del argumento no tienen en cuenta las diferencias reales dentro de la población. ↩︎
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