Esta foto (y otras cien) la tomé a media tarde en el pueblo Los Llanos de San José, en Tenerife, Islas Canarias.
La imagen del volcán es diferente a la habitual, cuando se contempla desde este caserío que se encuentra entre Icod y Santiago del Teide.
Ver este hermoso espectáculo fue, quizás, un regalo de los mismos dioses que me habían maltratado durante el resto del día.
Ya ven, no hay que rendirse.
¡Qué belleza de imagen!