Ruiz de Padrón(Canarias, 1757-1823, Galicia) viajó por América y por Europa durante parte de los siglos XVIII y XIX. Seguir sus pasos en la actualidad no ha sido sencillo, a pesar de contar con medios de transporte infinitamente más rápidos.
Para novelar su vida (cuatro novelas: La isla transparente, Canarias, El discurso de Filadelfia y El Diputado), durante años, he tratado de recorrer sus mismas rutas en ambos continentes. He aprovechado mis viajes para capturar muchas horas de vídeo y miles de imágenes fotográficas en los lugares que visitó el ilustre personaje. Asimismo, incluyo pinturas y grabados que guardan relación con sus desplazamientos.
En esta serie de páginas virtuales publico las fotografías más interesantes y representativas de esas rutas, sin tener en cuenta un orden cronológico, pero con los comentarios pertinentes para orientar a los visitantes de este blog.
La quinta entrega está dedicada a Filadelfia, capital de los Estados Unidos durante los años que Ruiz de Padrón permaneció en ella. He incluido óleos y grabados antiguos que ayudan a situarse en la época exacta, es decir, en el último cuarto del siglo XVIII.
Como relata la novela El discurso de Filadelfia (Editorial Malvasía, 2016), Antonio Ruiz de Padrón participó en las principales tertulias de la ciudad y trabó amistad con George Washington y Benjamín Franklin. Durante su estancia se redactó la Constitución de Estados Unidos, de manera que estuvo en el momento oportuno y en el lugar indicado para observar de cerca cómo se verificaba una de las revoluciones que más han influido en el mundo actual: la Revolución Americana.
Ruiz de Padrón alcanzó fama en los Estados Unidos cuando pronunció su famoso sermón sobre la Inquisición española, denunciando sus abusos y atropellos con una valentía que le valió el respeto de la nueva nación y de sus líderes.
Estas fotos las tomé en Filadelfia y también recopilé los grabados mientras investigaba la vida del ilustre personaje para escribir la novela histórica que se ha publicado este mismo año.
LAS TABERNAS DE FILADELFIA
BENJAMÍN FRANKLIN SUPERSTAR
«Según me comentó el propio Benjamín Franklin, mientras vivió en París jugó muchas partidas con la anciana duquesa de Borbón durante sus frecuentes visitas a la Corte francesa. En una de estas ocasiones la aristócrata movió mal una fi cha y dejó su rey al descubierto. Franklin aprovechó la oportunidad de ganar la partida y en dos movimientos le dio jaque mate.
–¡Qué barbaridad, Mr. Franklin! En Francia no acabamos con los reyes de esta manera… –protestó la Borbón en broma.
–¡Me temo que en los Estados Unidos sí! –le respondió intencionada e ingeniosamente su contrincante.»