Ébola: lo que se debe conocer sobre este peligroso virus

Click aquí para entrar en el facebook de Manuel Mora Morales

Infografía de Manuel Mora Morales

EL ÉBOLA DE LOS  RICOS VS. EL ÉBOLA DE LOS POBRES

A veces, el azar es caprichoso. Este post lo publiqué (excepto esta entradilla, naturalmente) unos días antes de conocerse el caso del misionero español Miguel Pajares, afectado de Ébola en Monrovia. Aunque estaba seguro de que más temprano que tarde se encenderían todas las alarmas, no me podía imaginar que este revuelo se formaría tan pronto en los países desarrollados.

Un avión especial ha trasladado a un hospital madrileño al enfermo. Espero que todavía haya tiempo suficiente para salvarle. En Estados Unidos, hay otros dos afectados que,  al parecer, se están recuperando con un tratamiento novísimo que a nadie se le había ocurrido enviarlo a los hospitales africanos.

No puedo decir que me alegro de que esta pobre gente haya resultado infectada, pero estaba muy claro que las organizaciones para la salud del Primer Mundo no se tomarían en serio la epidemia hasta que sus ciudadanos no resultaran afectados. Ese momento ha llegado: esperemos que se pongan mano a la  obra y se tomen en serio la erradicación del Ébola en África.

A PUNTO DE SALTAR LAS ALARMAS CON EL ÉBOLA

El Ébola está llamando a las puertas del Primer Mundo. La muerte de Patrick Sawyer y el avance del virus hacia el norte del planeta activará todas las alarmas. ¿Cuáles son las razones para que no se haya tomado aún medidas de emergencia de manera global?

Después de la peste, el tifus, la “gripe española” de 1918 y el sida, aparece el Ébola, una nueva plaga que todavía no aterroriza al mundo, porque no ha sido tomada demasiado en serio por los políticos, las organizaciones sanitarias ni los medios de comunicación.

Estos aires de poca preocupación –que pueden acarrear una tragedia internacional en poco tiempo– se deben a que el Ébola no se ha cebado aún con la población del llamado Primer Mundo. Hasta ahora, se ha localizado en Congo, Gabón, Sudán y Uganda. Sin embargo, en los últimos meses ha saltado hasta Liberia, Sierra Leona y Guinea Conakri.

Hace pocas semanas, murió Patrick Sawyer, residente estadounidense que trabajaba en el Ministerio de Hacienda de Liberia.

Las alarmas comienzan a saltar en los Estados Unidos, ahora que se ha sabido cómo Patrick Sawyer falleció pocas horas antes de ir a visitar a su familia de Minnesota. ¿Qué habría sucedido si hubiese contagiado a ciudadanos americanos? Si tenemos en cuenta que, por cada vida norteamericana perdida en una tragedia, los medios de comunicación gastan cien millones de veces más en tinta y en píxeles que por la vida de un africano en las mismas circunstancias, usted mismo puede sacar la conclusión.

QUÉ ES EL VIRUS ÉBOLA

El Ébola era sólo el nombre de un río en el norte de la República Democrática del Congo. En sus proximidades, se desencadenó una epidemia a mediados de la década de 1970 y se identificó el virus que hoy lleva su nombre. Un caso similar al de la “gripe española”, cuyos primeros virus se originaron en Madrid, a principios del siglo XX.

La transmisión del virus tiene lugar cuando se entra en contacto con los líquidos corporales (sangre, orina, saliva,…) y, al cabo de una o dos semanas, se presentan de improviso las primeras manifestaciones de la enfermedad.

Los síntomas son fiebre alta, dolor de cabeza, vómitos, dolores musculares, hemorragias intestinales, erupciones,…

La mortalidad sube casi hasta el noventa por ciento. Como sucedió con el virus de Sida, no faltará quién lo relacione, más temprano o más tarde, con una creación artificial destinada a reducir la población mundial en zonas deprimidas. Creer o creer que existe más de un doctor Mengele conspirando contra la humanidad es cuestión de fe, dado que es imposible comprobar cualquier información en ese sentido.

GORILAS INFECTADOS Y MURCIÉLAGOS INFECTANDO

El virus de Ébola ha infectado también a los simios: más de 5.000 gorilas han muerto en pocos años. Lo cual es una cifra desmesurada de fallecimientos. Las infecciones animales se extienden, con otras cepas del virus, hasta Asia.

En cuanto a los murciélagos, especialmente los que se alimentan de fruta, son los que distribuyen el virus, en sus hábitats naturales, entre las personas y los simios. Un dato alarmante: aas tres especies que distribuyen el virus de Ébola son consumidos tradicionalmente por los seres humanos.

Blog de Manuel Mora Morales

-Uno de los murciélagos más activos es el conocido como Cabeza de Martillo (Hypsignathus monstrosus), el de mayor tamaño en África, que puede llegar a tener un peso próximo al medio kilo. Se le encuentra en Kenia, Angola, Sierra Leona y Zambia.

Blog de Manuel Mora Morales

-El murciélago de las Charreteras de Franquet (Epomops franqueti) está mucho más extendido: Togo, Uganda, Angola, Benin, Camerún, Zambia, República Centroafricana, República del Congo, República Democrática del Congo, Costa de Marfil, Ghana, Nigeria, Ruanda, Sudán y Tanzania. Un territorio amplísimo, con todo el peligro que conlleva para la distribución del virus.

Infografías de Manuel Mora Morales.

-El murciélago denominado Pequeño Collar de Fruta (Myonycteris torquata) se encuentra en Angola, Camerún, República Centroafricana, República del Congo, República Democrática del Congo, Costa de Marfil, Guinea Ecuatorial, Gabón, Ghana, Guinea, Liberia, Nigeria, Rwanda, Sierra Leona, Sudán, Togo y Uganda.

CUANDO EL ÉBOLA LLEGUE AL PRIMER MUNDO

Llegará, de manera irremisible, como llegan todas las pandemias. Seguramente, se controlará, a tiempo o a destiempo, y los laboratorios farmacéuticos trabajarán a marcha forzada para encontrar un remedio. Sólo tenemos que fijarnos en el Sida para encontrar, en términos generales, la hoja de ruta del Ébola en los países desarrollados.

Todo esto va a suceder el día que muera un actor, un deportista o un político famoso en algún hospital europeo o norteamericano. Entonces, se encenderán todas las alarmas, nos someterán a revisiones minuciosas desde el primer síntoma y se tratará de frenar la enfermedad por cualquier medio. Moriremos unos miles y el cerco al virus se irá estrechando…

Para ese entonces, con el Ébola ya controlado en los países desarrollados, en África, las muertes se contarán por millones. Las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud estarán en los telediarios, una vez cada dos meses, y, unos años más tarde, las cifras de fallecidos en África por  bajarán de manera notoria.

Lamentablemente, no faltará otra pandemia que en estos precisos momentos ya debe estar incubándose en algún oscuro rincón de nuestro planeta.

Enriquece este artículo con un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Powered by WordPress.com.

Up ↑

A %d blogueros les gusta esto: