La Carretera Vieja del Sur: viaje al corazón de Tenerife. 5

 RETAZOS EN EL CAMINO

No nos engañemos; todos los objetos que observamos son retazos, trozos de algo. Sin embargo, algunos parecen más trozos que otros, quizás porque somos capaces de imaginar con mayor claridad sus alrededores. Los objetivos de las cámaras, como los marcos de los cuadros, se prestan muy bien a trocear la realidad, a diseccionarla, a aplicarle proporciones áureas, a convertirla en metáfora de nuestros miedos y de nuestros sueños.

Así, los postigos son ojos ciegos; las oxidadas bisagras, hábitos anquilosados; los fractales de la madera, el oleaje de nuestra imaginación; los clavos que asoman sus puntas remachadas, recuerdos grabados a sangre y fuego en nuestra memoria,… y podríamos continuar hasta el infinito, Carretera Vieja adelante, sublimando retazos y miserias.

Si Euclides levantara la cabeza, lloraría de placer al ver cómo el Numero Fi, la llamada proporción divina, juguetea entre las viejas piedras que tapian la ventana y vuelven a tapiar la ventana dentro de la ventana.

–¿Tocarán las 20 bandas juntas en el cumple del señor alcalde?

–No. Las bandas municipales, solamente.

Esta imagen se niega sugerirme el resto de la puerta; únicamente, me susurra el resto de la historia.

Este retazo no lo fotografié por la antena, ni por la pared blanca ni por el cielo azul, sino por este verode que, sabiamente, decidió convertirse en curva y dar la vuelta alrededor de una teja para no limitar su crecimiento. A veces el camino más largo es el más corto, aprendí en la Carretera Vieja del Sur.

Si las ferreterías vendiesen cerraduras con el ojo vacío, no me cabe duda de que ganarían una gran cantidad de clientes nuevos entre los millones de entrometidos que nos rodean. Aunque sólo pudieran ver por ellas desenfocados retazos de nuestra vidas.

Dicen que las imágenes no se pierden. Que viajan con la luz hasta las estrellas y, quizás algún día, seamos capaces de ir más rápido que ellas y verlas cuantas veces queramos desde otros rincones del universo.

Pero el sonido viaja despacio y se disuelve en el vacío; probablemente en ningún futuro se podrán escuchar de nuevo las veces que ha sonado esta aldaba para anunciar un nacimiento, una muerte, una visita a deshora o una declación de amor.

Me gusta el tubo rojo. Ttransporta la misma agua que el resto de sus iguales, pero es la oveja negra de las tuberías, el cuervo blanco de los caños, el cura que desde el púlpito se confiesa ateo, el ateo que lleva en su cartera una estampa de la Virgen de Abona, el presidente que va en guagua al parlamento de su país, el mendigo que conduce un Roll Royce, el honrado príncipe que sólo espera llegar a rey para abdicar, el banquero ladrón que paga de su bolsillo la hipoteca de un desahuciado, el obispo que critica a los tiranos asesinos, el bombero que se niega a desalojar de su hogar a la víctima de una estafa financiera, el dios que por fin ha decidido  salvarse creyendo en mi existencia, el comunista que no antepone el estado a la persona o el liberal que no antepone la persona al estado, el lobo estepario que trota rumbo a las tierras cálidas del sur, el pez que da saltos en el agua para ver dónde vive,…

 

Este retazo corresponde al exterior de un bar próximo a la Carretera Vieja del Sur. Tres ceniceros esperan la llegada de los clientes fumadores para reunirlos en torno a la tablita que, con toda probabilidad, sostendrá las bebidas. Aquí, se contarán historias; verdaderas unas y otras falsas… que son las que más abundan e interesan

Las piedras no hablan; ni siquiera las de las paredes oyen, por mucho que se empeñen los poetas…  Puede que sólo estén juntas por conveniencia pura.

En la Carretera Vieja del Sur, denominada oficialmente TF -28, se comenzó a trabajar en 1864, para prepararla para el paso de carruajes. Llegó a Granadilla junto con la proclamación de la II República, en el año 1933; sin embargo, por extraño que pueda parecer, no enlazó con Guía de Isora hasta 1970.

CONTINUARÁ

Enriquece este artículo con un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Powered by WordPress.com.

Up ↑

Descubre más desde Manuel Mora Morales

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo