¿Son independientes los periodistas que nos suministran la información o están «obligados» por sus jefes a favorecer unos intereses y a perjudicar otros?
¿Tienen libertad para dirigir sus periódicos o sus emisoras de radio y televisión los directores de estos medios o se deben a la línea que les marcan los propietarios de las cadenas para perjudicar a unos y favorecer a otros?
¿Los dueños de cada periódico y de cada emisora pueden tomar libremente las decisiones de favorecer a unos y perjudicar a otros o se deben a alguien más? En caso afirmativo, ¿quiénes son los que deciden, desde la sombra mediática, cuáles son intereses se deben favorecer y cuáles perjudicar?
No creo que sea posible responder con seguridad cada una de estas preguntas, pero existe suficiente información para poder formarse una idea aproximada sobre a quiénes pertenecen las manos que mueven la cuna de los medios.
Un blog, titulado La mirada del mendigo, ha recopilado y ordenado buena parte de la referida información –manejada, habitualmente, por pocas personas– y nos la ofrece en forma de gráfico. He considerado interesante dar a conocer esta excelente infografía que nos ayuda a saber por qué un determinado medio de comunicación nos presenta una noticia de una manera determinada y no de otra.
Digamos que jamás Intereconomía Televisión va a lanzar malas críticas contra una película de Disney, porque esta empresa posee un porcentaje elevado de ese canal. Así que cualquier información en esa direcciójn está manipulando la buena fe de sus espectadores, dirigiéndolos, por ejemplo, a contemplar una mala película.
Podemos estar seguros de que si Berlusconi controla un alto porcentaje de tres empresas interpuestas entre él y Tele 5, no va a permitir que en esa emisora salgan noticias que vayan contra sus intereses en otras empresas.
O que El Mundo pueda realizar un reportaje elogioso sobre un coche que sea competencia de Fiat, empresa que controla un alto porcentaje de este periódico madrileño, a través de RCS Mediagroup que, como verán, viene a ser también dueña del diario italiano Corriere delle Sera.
Es imposible controlar la gran cantidad de información que nos llega cada día y saber cómo ha sido aliñada para perjudicar unos intereses y favorecer otros; sin embargo, creo que, de manera general, sí debemos saber quién controla los tres o cuatro medios que más utilizamos. Al menos, para sentirnos algo más dueños de nuestras opiniones.
Enriquece este artículo con un comentario.