Antonio Ruiz de Padrón, el gran diputado de las Cortes de Cádiz, denominaba «la Santa» a la Inquisición española. Su discurso –que acaba de cumplir su segundo centenario– estaba destinado a eliminarla. Contra todas las expectativas, lo logró. Venció al monstruo. Parecía una tarea imposible, pero aquel hombre logró derribar la institución más perversa y poderosa de la Historia.
Enriquece este artículo con un comentario.